La Junta y los productores culpan a los distribuidores de la caída
GINÉS DONAIRE - Jaén -
El Gobierno investigará las causas del desplome en los precios en origen del aceite de oliva, situados ayer en 1,75 euros el kilo, casi un euro menos que hace un año y un 26% menos que hace apenas un mes. El Observatorio de Precios del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino elaborará un informe donde se analicen las causas de esta caída en picado de las cotizaciones tras solicitarlo la Junta, que, en palabras del consejero de Agricultura, Martín Soler, ha detectado "prácticas fraudulentas" por parte de los distribuidores.
Los productores y la Administración andaluza achacan el descenso a la presión de los distribuidores para ajustar costes y empujar a la baja los precios, pues el precio para el consumidor no baja y oscila entre los 2,59 euros por kilo de las marcas blancas y los 3,89 euros de las firmas más conocidas. En concreto, ponen la mirada sobre tres grandes grupos -SOS, Sovena y Acesur- que controlan el 80% de las operaciones y ejercen su posición de dominio pagando a los productores precios que, según el sector, deja a más del 80% de las explotaciones por debajo del umbral de la rentabilidad.
La consecuencia más inmediata de este escenario es la parálisis del mercado oleícola. Según un informe de la Consejería de Agricultura, en el último mes las ventas apenas han superado las 16.000 toneladas, un 66% menos que la campaña anterior, debido principalmente a que los productores se resisten a vender por debajo de costes. La actual OCM del aceite de oliva contempla en causas excepcionales de "perturbación del mercado" dar ayudas para el almacenamiento del aceite, una posibilidad que se abriría cuando, durante más de dos semanas, el precio en origen estuviera por debajo de 1,77 euros el virgen extra o 1,52 euros el lampante, unos precios a los que ya ha llegado.
La organización agraria Coag estimó ayer que los olivareros andaluces han perdido 784 millones de euros en el último año como consecuencia del descenso del precio del aceite, unas pérdidas que, según apuntan, amenazan la viabilidad de un sector que genera más del 30% del empleo agrario en Andalucía y del que viven más de 300 municipios andaluces. Coag ha decidido pasar a la acción y ha convocado para el próximo 29 de enero un paro olivarero en la provincia de Jaén, que quieren que sea el primero de una campaña de movilizaciones para denunciar las prácticas "especulativas" que se producen en el mercado de aceite de oliva.
Además, Coag ha pedido al ministerio que solicite a la Unión Europea que reconsidere la autorización de la comercialización de las mezclas de aceite, impidiendo que se venda como aceite de oliva algo que sólo lo es en parte. "En caso contrario, se estaría cometiendo un fraude al consumidor", sostiene el secretario de organización, Eduardo López, que pide también que la Agencia del Aceite de Oliva aumente el control sobre el sector industrial, mediante la obtención datos de entradas y salidas, con el fin de dar mayor transparencia a los mercados.
fuente: elpais.com
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