La almazara de son Catiu planifica llegar a generar la energía que consume con el residuo y con placas solares.
PEP CÓRCOLES. INCA. La almazara de son Catiu, en Inca, ha iniciado un proyecto por el cual pretende llegar a generar tanta energía como consume en sus procesos industriales.
Comenzó en el momento de su inauguración, hace dos años, con un sistema muy común en todas las almazaras de Balears; quemando el hueso de oliva como combustible para calentar agua. No obstante, uno de los propietarios asistió a unas jornadas de la UIB donde se presentó un sistema para generar aire acondicionado a partir de calor en lugar de usar energía eléctrica. Catalina Alcina, gerente de son Catiu, explica: "Pensamos que ya que teníamos una materia prima combustible que teníamos que desechar, puesto que no la usábamos toda para calentar agua, sería interesante saber si se podía usar en el proceso de conseguir frío".
Para llevar a cabo el experimento, la dirección de la firma agroalimentaria se puso en contacto con la empresa Clima Insular. Lorenzo Sánchez, consejero delegado de la misma, manifiesta que "se tomó la propuesta como un reto, puesto que se habían instalado otras máquinas de elaboración de frío a partir de calor pero nunca usando el hueso de aceituna como combustible".
La experiencia resultó todo un éxito y desde hace un mes las instalaciones de la almazara de son Catiu y del restaurante anexo son refrigeradas con el aire acondicionado generado a partir de los huesos de las olivas que se molturaron en invierno.
El pinyolí, que es como se le conoce en Mallorca, es un residuo de alto poder calórico. Según estudios técnicos, dos kilos de huesos de aceituna generan las mismas calorías que un litro de gasóleo. En terminos exactos, la combustión de un kilo de pinyolí produce 4.275 calorías.
Para que se pudiera usar el residuo de la elaboración de aceite, Clima Insular fabricó una tolva con un molinillo. Éste dispensa al quemador la dosis exacta de huesos de aceituna para optimizar el funcionamiento del sistema. Sánchez indica que "no es del todo automático pues se debe alimentar la tolva, pero una vez cargada ésta, el sistema funciona durante bastante tiempo de forma independiente".
El interlocutor indica que "supone ventajas importantes. Una de ellas es evitar usar combustible fósil. Con el hueso de oliva devolvemos a la atmósfera el mismo anhidrido carbónico que se generaría con la podredumbre del residuo". Alcina agrega que "otra ventaja es la reducción del coste de la energía".
La gerente explica, además, que "el siguiente paso será la instalación de placas solares". La almazara dispone de muchos metros cuadrados de tejado que podrían generar casi tanta energía como consume. Son Catiu es, con 120.000 kilos de aceite al año, el máximo productor de la Denominación de Origen Oli de Mallorca.
Fuente: diariodemallorca.es
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