El sistema europeo de subvenciones agrícolas evitó lo peor en el austero presupuesto de la Unión Europea (UE) para 2014-2020 tras a una defensa a ultranza de países como Francia, España e Italia.
La partida destinada a la Política Agrícola Común (PAC) y a la pesca para los próximos años sufrió también el tijeretazo a que obliga la austeridad reinante pasando de 420.700 millones en 2007-2013 a 373.200 millones, es decir casi 17.000 millones menos de lo que pidió la Comisión Europea, según el acuerdo alcanzado el viernes al término de una cumbre maratoniana.
Pero Francia y sus aliados del sur de Europa, que tenían la PAC entre sus prioridades, lograron 1.000 millones adicionales para la política agrícola con respecto a la propuesta presentada en noviembre.
El presidente francés, François Hollande, se felicité de haber preservado el presupuesto de la PAC, cuando había advertido a sus homólogos de que no habría acuerdo si el texto de compromiso se olvidaba de la agricultura.
"Es verdad que hay una disminución de la PAC en el presupuesto pero esencialmente ha sido preservada (...) Considero que sobre la prioridad que me había dado, la PAC, el objetivo fue alcanzado", declaró el jefe del Estado francés en una rueda de prensa.
"Nos hemos peleado", dijo previamente una fuente francesa. "Nuestros intereses han sido satisfechos y hemos obtenido un retorno para nuestros agricultores", agregó.
La PAC sobrevivió en detrimento de los proyectos de innovación e infraestructura, partidas que sufrirán la mayoría de recortes, y de los funcionarios europeos.
Las ayudas directas a los agricultores y las intervenciones de ayuda a los mercados siguen siendo las partidas más importantes, con casi 75% de los fondos (277.900 millones de euros). El desarrollo rural (84.900 millones), la pesca y el medio ambiente se reparten el resto.
"El presupuesto de la PAC disminuyó en términos reales. Pero si se compara la propuesta actual de Herman Van Rompuy con la de noviembre, se puede decir que la PAC ganó", señaló una fuente europea.
Británicos, holandeses y suecos pedían más tijera a las ayudas agrícolas.
Aunque la agricultura contribuye al "esfuerzo general de reducción del gasto público", la Comisión Europea dijo estar satisfecha de la bajada del presupuesto agrícola, porque no comprometerá la reforme de la PAC, que se discute actualmente a nivel europeo.
"Los jefes de Estados y de gobierno confirmaron la importancia de una PAC modernizada, reconocido la contribución agrícola y de las zonas rurales a la economía europea", subrayó el comisario europeo encargado de la cartera, Dacian Ciolos.
"Si es confirmado por el Parlamento Europeo, este acuerdo allana el camino para la última fase de la reforma de la PAC", agregó, reconociendo que "para una PAC más justa y equitativa, el desafío acaba sólo de empezar: tenemos que pasar de las propuestas a las decisiones".
En sus conclusiones finales, el Consejo respalda una propuesta del ejecutivo europeo de repartir mejor las subvenciones entre Estados miembros y condicionar un 30% de las ayudas directas al respeto de las normas medioambientales", aunque agrega algo de flexibilidad.
En cambio, la limitación de las ayudas directas para los grandes beneficiarios se dejará a discreción de los Estados miembros, mientras que la Comisión desea hacerla obligatoria.
El acuerdo contempla también la posibilidad de que los Estados efectúen transferencias, de hasta 15%, entre la partida de las ayudas directas a los ingresos de los agricultores y la dedicada al desarrollo rural, lo que hasta ahora no se podía hacer.
"La flexibilidad compensará los ingresos perdidos" en el presupuesto agrícola, explicó la fuente francesa. Esta pasarela permitirá reasignar al desarrollo rural los fondos no gastados por los pagos directos, y viceversa.
Los Estados miembros que reciben menos dinero, cuyos agricultores cobran menos del 90% del promedio de los pagos por hectárea, podrán transferir hasta 25% de los fondos del desarrollo rural hacia los pagos directos.
Sin embargo, esta flexibilidad no tranquiliza al sector agrícola europeo.
"Esta reducción amenaza casi 40 millones de empleos en las explotaciones agrícolas de la UE y en otros sectores fuertemente dependientes de la agricultura, así como la seguridad alimentaria", advirtió el Copa Cogeca, que representa a agricultores y cooperativas agroalimentarias de toda Europa.
Fuente: ecodiario.eleconomista.es
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