La almazara Mallafré ha innovado el aceite de oliva tradicional con mezclas de gustos de naranja y café.
Para aliñar ensaladas, sopas y pastas recomiendan utilizar la variedad de aceite de oliva virgen con sabor a guindilla. Para carpaccios, pescados y mariscos está especialmente indicado el de mandarina, aunque los de limón y naranja también casan con estos platos. El de ajo es ideal para las tostadas y las carnes asadas en la barbacoa. Y una buena elección para los postres, aunque también se recomienda en las carnes, es el aceite de oliva con aroma de café. Estas son algunas variedades que han permitido a la almazara Mallafré, una empesa familiar de Riudoms (Baix Camp), innovar y exportar la mayor parte de su producción a mercados de Europa y Estados Unidos.
Es conocido el auge y la sofisticación en el nivel de calidad que en los últimos años están obteniendo los aceites extra virgen catalanes y españoles, en general. Menos conocido, sin embargo, es que en la sofisticación de la variedad de los aceites existan con sabores como café, ajo, mandarina, limón, romero o guindilla. Hasta 12 sabores o aromatizaciones distintos tendrá la empresa Mallafré cuando próximamente ponga en el mercado sus últimas novedades de aceites de oliva con albahaca y tomate seco.
Un cliente alemán empujó a la familia Mallafré a producir aceites aromatizados hace más de una década. En este tiempo, los premios internacionales se han repetido y la exportación se ha multiplicado. La producción de esta campaña ha alcanzado las 400 toneladas y la facturación del último ejercicio rozó los dos millones de euros.
El 60% de la producción va al extranjero. Lo mismo que el 80% de la producción de aceites aromatizados, para tiendas gourmets de Alemania, Holanda, Bélgica, Reino Unido, Emiratos Árabes o EEUU.
Son datos y una situación que no tiene nada que ver con la que se daba cuando los abuelos Joan Mallafré y Josefa Cros empezaron el negocio en 1934 con un molino de piedras y una prensa hidráulica.
El secreto de la elaboración
«Nuestra almazara es única en su género», explica el nieto. Está formada por un juego de muelas, cuatro prensas hidráulicas y dos sistemas continuos para la extracción parcial con sus respectivos decantadores y centrifugadores, detalla Josep Maria Mallafré entre interrupciones para atender al teléfono y a algunos de los clientes que entran en la tienda de la empresa situada en la pequeña población de Riudoms, famosa también por su producción avellanera.
Fuente: elperiodico.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario