Foto: agrocope |
Las condiciones del cultivo del olivar, el tipo de explotación o la edad del árbol influyen en el aceite final y producen diferentes calidades, según se desprende del proyecto Mejora de la Competitividad del sector del olivar en Extremadura, cuyos resultados se dieron a conocer ayer y cuyo objetivo ha sido encontrar las características diferenciales de las aceitunas y aceites extremeños de cara a buscar nuevos destinos comerciales.
El proyecto ha puesto en marcha actuaciones de investigación para incrementar la competitividad del olivar de Extremadura mediante el conocimiento y difusión de las variedades principales de la región y se han obtenido aceites de calidad diferenciada en función de las condiciones de cultivo, tipo de explotación y edad del olivo.
En concreto, en uno de los apartados se resalta que el olivar Extremeño se caracteriza por poseer una gran riqueza varietal que no ha sido estudiada ni explotada a fondo y corre el peligro de ser sustituida por variedades foráneas cuyo comportamiento vegetativo y productivo es de sobra conocido.
Este estudio indica que las variedades autóctonas se encuentran plenamente adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de Extremadura y, entre ellas, destacan las variedades Manzanilla Cacereña y Verdial de Badajoz, que son capaces de crecer tanto en suelos muy ácidos como en suelos básicos.
Otro de los apartados del estudio ha analizado las características de las variedades principales de olivar de Extremadura y se han estudiado las que se asientan en Extremadura desde tiempo inmemorial y las introducidas recientemente (Arbequina y Picual), así como las características de sus aceites.
Para ello, se han tomado muestras de aceituna en distintos estadíos de maduración, seleccionando parcelas en distintas localizaciones de Extremadura y el resultado de estas operaciones es la constatación de que existen discrepancias en cuanto a la maduración de las variedades.
En concreto, las variedades Morisca y Manzanilla de Sevilla presentan un rendimiento más elevado que variedades que se han extendido recientemente, como la Arbequina.
El tercer apartado del estudio se ha centrado en la investigar la influencia de las características de la explotación y la edad del olivo en la calidad del aceite. En este punto se han estudiado los aceites procedentes de distintas explotaciones de olivar, en la que se estudian plantaciones de distintos marcos de plantación y distintas edades.
Según la muestra elegida y la metodología empleada, el estudio concluye que las aceitunas obtenidas de olivares más extensivos son más aromáticas y con más contenidos en fenoles, lo que les confiere mayor estabilidad oxidativa que les repercute mayor vida comercial.
En cuanto a los atributos sensoriales de los olivos más extensificados se puede percibir que son más frutados, amargos y picantes, y menos dulces que los procedentes de olivares menos extensificados y menos jóvenes. En cuanto a los olivares de mayor edad se puede percibir una tendencia a obtener mayor extractabilidad, influido sobre todo por una mayor relación pulpa hueso en su fruto.
Fuente: agrocope.com
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