Los grandes envasadores de aceite de oliva tienen soluciones para llevar el mercado a sus intereses aunque la producción española se haya reducido más de un 60% respecto a la campaña anterior. Si el precio del aceite sube más de lo que esperaban, encuentran alternativas importando el producto de otros países, lo que ha provocado que en marzo se reduzcan las cotizaciones un 2,1% y que el mercado nacional esté más parado de lo habitual. Solo en los dos primeros meses del año, grandes envasadores de Córdoba han importado 4.711 toneladas de aceite, lo que supone un 208% más que en el mismo periodo del 2012 y la cantidad más alta en los meses de enero y febrero desde el 2008. Por el contrario, las exportaciones de aceite cordobés en el primer bimestre han caído un 20%.
Expertos en el sector analizaron ayer en Córdoba, durante la presentación del observatorio de precios y mercados de la Junta de Andalucía, coincidieron ayer en remarcar lo extraño del mercado en la presente campaña.
La secretaria general de Agricultura y Alimentación de la Junta, Judith Anda, afirmó que este ejercicio está siendo "totalmente inusual", tanto por la caída de la producción, la bajada de precios del último mes y la reducción de las exportaciones. Por eso, considera que la actualización de los precios de intervención en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) es "fundamental", aunque desde el sector se muestran grandes dudas de que se pueda conseguir esto tras el rechazo del comisario de Agricultura.
El director gerente de Faeca Andalucía y presidente de la sectorial del aceite en las cooperativas españolas, Rafael Sánchez de Puerta, puntualizó que las compras de aceite de países de la cuenca mediterránea están incidiendo en el mercado español. "Países como Grecia, Turquía o Túnez están vendiendo a precios más bajos a compradores españoles, por lo que están agotando sus existencias, mientras que en España se han detenido las operaciones", dijo Sánchez de Puerta. Por eso considera que las ventas que se podrían extender durante un año se harán en seis o siete meses. "El último país que venderá este año su aceite será España", añadió. En este sentido, el profesor Juan Vilar resaltó que el consumo se mantiene estable, aunque está sometido a una oferta estimable.
"Las importaciones se han incrementado de manera significativa cuando hay todavía una importante producción sin vender en España", señaló. Vilar, que es profesor de la Universidad de Jaén, señaló que España, que controla entre el 40 y el 60 por ciento, "está gestionando de manera deficiente la oferta".
Fuente: diariocordoba.com
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