El Grupo SOS se marcha del negocio de la producción. La empresa que más aceite vende en el mundo y realiza el mayor volumen de compra en las cooperativas y almazaras jiennense abandona el Proyecto Tierra, que pretendía crear supercosechas gracias al olivar intensivo.
La decisión del gigante agroalimentario alivia a miles de olivareros. El consejo de administración del Grupo SOS aprobó, en una reunión celebrada el pasado miércoles, comenzar a desinvertir en el plan que pretendía producir buena parte del aceite de oliva que luego vendería.
El primer ejecutivo, José Manuel Muriel Jiménez, asegura, en una entrevista a Diario JAEN que se publicará el próximo 25 de septiembre en el suplemento Jaén Agrario, que la empresa abandona el proyecto de olivar superintensivo y se centrará, exclusivamente, en la industria y la comercialización. José Manuel Muriel afirma: “El Grupo SOS no seguirá adelante con el plan de fomentar plantaciones de olivar superintensivo en el extranjero. El proyecto está parado y las fincas se encuentran en venta. Está aprobada su venta por el consejo de administración. Nosotros nos vamos a dedicar a lo nuestro, que es la parte industrial. No haremos competencia a los olivareros de Jaén, ni de España, ni de país alguno”.
De ahí que, oficialmente, el Grupo SOS tiene en venta las 5.500 hectáreas de olivar superintensivo que puso en marcha en la anterior etapa, en la que ocupaba la presidencia, Jesús Salazar. La empresa se encuentra a la espera de una oferta interesante. “SOS abandona el plan para establecerse como olivareros porque no lo somos. Nosotros nos dedicamos a la industria”, sentencia el primer ejecutivo del Grupo SOS. Sin duda, representa un claro alivio para miles de olivareros jiennenses que, desde la primavera de 2007, —que fue cuando el anterior presidente del grupo, Jesús Salazar, presentó el Proyecto Tierra— vivían con el temor de que, cada día, sería más complicado vender aceite de oliva, ya que el Grupo SOS compraría menos.
No obstante, se ha de tener presente que el fin del Proyecto Tierra sólo significa que esta compañía deja de impulsar el olivar superintensivo, que caminaría mucho más rápido si tuviera detrás una fuerte capitalización, que era la que daba SOS. Sin embargo, los productores jiennenses no han de olvidar que el olivar intensivo seguirá, aunque sea sin esta empresa, por lo que resulta muy necesario continuar en el proceso de reconversión de las explotaciones para incrementar la rentabilidad y competitividad.
El proyecto contemplaba una inversión de entre ocho y diez millones de euros al año para promover nuevas explotaciones de olivar de alto rendimiento (unas 10.000 hectáreas anuales), que permitirían al grupo cubrir en un plazo de diez años el 30% de sus necesidades de materia prima, según estimó en aquel momento el que era presidente del Grupo SOS, Jesús Salazar.
En concreto, se pretendía adquirir terrenos y, a través de la participada Todolivo, poner en marcha la producción olivarera, para después vender el negocio a inversores a quienes se cobraría un “management fee” (comisión por gestión) y se les garantizaría la compra de la producción. Hasta el momento, se habían adquirido 5.400 hectáreas y ya estaban plantadas alrededor de 2.400. Ahora, el proyecto está finiquitado.
Fuente: diariojaen.es
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