SOS está a punto de abandonar el mayor proyecto de olivar del mundo, el llamado Proyecto Tierra, con el que pretendía alcanzar una cuota de mercado del 20% a nivel global gracias a la plantación de 150.000 hectáreas de árboles superintensivos que requeriría una inversión de 3.000 millones de euros.
Sólo tres años después de su puesta en marcha, la compañía ha decidido dar carpetazo a esta iniciativa con el objetivo de aliviar la deuda financiera del grupo, que supera los 1.000 millones.
El primer paso ha sido el traspaso de los terrenos que posee en Portugal, operación que forma parte del anunciado plan de reestructuración de la compañía para reducir su deuda y que incluye una ampliación de capital por 200 millones. SOS tiene a la venta 5.200 hectáreas repartidas en más de veinte fincas, de las cuales 3.200 están plantadas.
Según ha podido saber EXPANSIÓN, existen varios grupos interesados en la adquisición de esta superficie, entre los que destaca la portuguesa Sovena, interproveedor de Mercadona, que invierte en olivares a través de Elaia, sociedad que comparte junto a la firma de capital riesgo Atitlán (gestora encabezada por Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, pero que no tiene ninguna vinculación con la cadena de supermercados).
La compañía ha confirmado a primera hora de la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "dentro del proceso de desinversión de activos liderado por Credit Suisse, se encuentran los activos que forman parte del denominado Proyecto Tierra".
La transacción, según fuentes del sector, podría cerrarse en unos diez o doce días. Desde la compañía, eludieron confirmar la operación pero señalaron que encaja con la estrategia de Elaia. En cualquier caso, el comunicado de la CNMV destaca "que la compañía no ha recibido ninguna oferta en firme ni tomado ningúna decisión al respecto".
En paralelo, SOS está negociando su salida de Todolivo, empresa cordobesa especializada en la plantación de olivos en seto o de alto rendimiento, que se encargaba del desarrollo de los cultivos del Proyecto Tierra. En esta firma posee un 50%, porcentaje por el que pagó 4,5 millones en 2007. Aunque el proceso, asesorado por Credit Suisse, está todavía abierto, con seguridad serán los socios fundadores, varios empresarios cordobeses con intereses agrícoles, quienes recompren su parte.
El plan de SOS para convertirse en el primer productor de aceite de oliva del mundo contemplaba una inversión anual de 200 millones y la plantación de 10.000 nuevas hectáreas cada ejercicio.
Árboles intensivos
La plantación de olivar superintensivo requiere un mayor desembolso inicial (entre 6.000 y 9.000 euros por hectárea frente a 3.500 y 5.000 del convencional), pero el margen de ebitda sobre ventas estimado por SOS se elevaría hasta el 56% desde el 27%, con lo que se ahorraría 0,5 euros en cada kilo de aceite.
Asimismo, incluía tres líneas de actuación: la compra de terrenos a través de un fondo de inversión
Fuente: expansion.com
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