Los indios apenas consumen de media una cucharada de aceite de oliva al año, pero el producto ha logrado en poco tiempo un nicho de mercado en el país y tiene gran potencial al calor del cambio de patrones de consumo en las clases pudientes.
Expertos consultados por Efe vaticinan una fase de continuada bonanza, con un crecimiento anual del sector del 50 % o mayor, y se marcan el ambicioso objetivo de multiplicar por diez en un lustro el número de adictos a este oro líquido en el país asiático.
Los paladares indios que lo degustan hoy en día habitualmente superan por poco el millón.
"Creemos que el mercado seguirá creciendo saludablemente, siempre en virtud de que haya unas condiciones económicas y unos cambios de divisa extranjera estables", explicó a Efe el presidente de la Asociación India de Aceite de Oliva, V.N. Dalmia.
En realidad, solo 55 millones de personas -una vigésima parte de la población de esta potencia emergente- están consideradas potenciales consumidores, pero el recorrido hacia esa cota desde los 1,14 millones actuales deja mucho margen de maniobra.
Para el empresario Dalmia está claro quiénes son estos compradores en potencia: ciudadanos con unas rentas anuales superiores a 10.000 dólares con las que pueden pagar los seis euros o más que cuesta cada litro.
Y las autoridades, que en 2008 redujeron los aranceles del 40 % al 7,5 % en el aceite de oliva refinado -el virgen no tiene-, han allanado el camino para que la progresiva incorporación de gente a la clase media-alta conduzca a la eclosión de la venta del producto.
"El mercado indio parece seguir el mismo patrón de crecimiento que tantos otros mercados han seguido", sostiene a Efe por correo electrónico un representante de Borges India, empresa que junto a Leonardo y Figaro acapara en torno al 60 % del pastel de ventas.
"La emergente clase media y las mejoras socio-económicas implementadas favorecen un incremento del consumo del aceite de oliva", argumenta.
Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece.
Más allá de uso para recetas propias de la cocina occidental, para muchos indios el aceite de oliva es aún poco más que un producto refinado cuya utilidad se circunscribe a ser un ungüento empleado en masajes corporales o con fines estéticos.
Algo que también resulta ser un escollo la distribución, generalmente a cargo de pequeñas empresas, algunas de las cuales vieron en un principio una manera fácil y rápida de hacer negocio y se toparon después con otra realidad, según dice a Efe Dalmia.
Los indios han utilizado tradicionalmente ingredientes como la mantequilla para cocinar los alimentos, aunque en los ochenta se produjo un cierto trasvase hacia aceites vegetales refinados de girasol, maíz o soja.
Más recientemente, ha devenido "más visible" la "concienciación por la salud" en el país, que lidera el ránking mundial de pacientes con enfermedades cardíacas, una tendencia que ha repercutido en favor del aceite de oliva.
"El gusto de la gente (por el aceite de oliva) ha mejorado. Antes no había conocimiento de las ventajas. Ahora empiezan a saber que es reutilizable y beneficioso", explicó a Efe Akul Goelji, dueño de una tienda de comestibles en el centro de Nueva Delhi.
Goelji, cuyo establecimiento oferta hasta cinco tipos distintos de marcas, indica que todavía hay muchos compatriotas que, bien por el precio o por la costumbre, no acaban de dar el salto hacia el consumo regular de aceite de oliva.
"No es mi aceite más frecuente, solo lo utilizo para la comida continental pues es caro", asegura una de sus clientes, Anis Katri.
Según datos oficiales recogidos en un informe de la Oficina Comercial Española, la India es el mayor importador de aceite comestible y su población consume cada año entre 12 y 12,5 millones de toneladas, pero el aceite de oliva todavía es una pequeña parte.
En el pasado curso fiscal se importaron 6.900 toneladas, fundamentalmente de España e Italia, de las que un 30 % fueron empleadas en el sector cosmético y medicinal.
"Empecé a utilizarlo hace 15 años. Aún no lo uso para cocinar, pero sí para la cabeza, deja el pelo brillante, y también me lo aplico a la piel en los masajes", afirmó una consumidora, Shelja Katush.
Este mes, el Parlamento nacional dio luz verde a una mayor liberalización del sector minorista multimarca, una medida que podría suponer una nueva plataforma para productos como el aceite de oliva con la llegada a la India de gigantes como Carrefour o Tesco.
Fuente: elpais.com
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