Se encienden las luces rojas en el sector productor de aceite de oliva. Los precios en origen caen, claramente, por debajo de los dos euros por kilo.
El sistema Pool Red de información de los precios del aceite de oliva (ver aquí: http://www.oliva.net/poolred/Publico/GraficoIPOOLspa.aspx) pone de relieve la caída que está sufriendo este producto en la última semana. En plena recolección de cosecha, que se estima en una 1.5 millones de toneladas para España, ahora detenida por las lluvias caídas, el precio del aceite de oliva en los molinos y almazaras ha sufrido una brusca caída. El aceite de olivar virgen extra se paga a 2,011 euros por kilo, el virgen a poco más de 1,79 euros y el lampante a tan sólo 1,75 euros. Una media de 1,902 euros por kilo lo que se traduce en un descenso del 3,75% en apenas una semana. Evolución que ha llevado a Asaja a pedir al ministerio de Agricultura y también al sector que «empiecen a estudiar el modo de hacer frente a la caída de precios»
Asaja ya ha advertido de que el nivel de precios actual se acerca «peligrosamente» a los que harían que se pudiese poner en marcha la ayuda al almacenamiento privado con los precios establecidos actualmente y que se fijaron hace más de una década. Esto es: que los precios se mantenga durante unas cinco semanas por debajo de 1,710 euros. «La perspectiva de que la próxima cosecha no sea catastrófica gracias a las lluvias de estos últimos días está causando un descenso de los precios en el mercado del aceite y mucho nos tememos que los operadores, como hicieron en años anteriores, pretendan mantener este nivel de precios al límite para que no se pueda solicitar la ayuda del almacenamiento privado» aseguró Luís Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja en Jaén.
Valero animó a todos los productores para que se organicen y combatan esta asfixia de precios a la que tiende el mercado. «Deben de trabajar para que no se vuelva a convertir en techo lo que debería ser el suelo y hacer uso de todos los instrumentos públicos y privados de los que disponen para ello», apuntó el portavoz agrario que ya anunció hace más de dos meses, cuando se presentó el aforo de producción de aceite y aceituna, que las elevadas cifras de producción serían una prueba para ver qué tal funcionaban estos nuevos mecanismos de la PAC para sujetar los precios. «No hay que esperar a que la situación se encalle, si la nueva Política Agraria Común establece medidas para garantizar la rentabilidad del cultivo, es el momento de estudiarlos y ponerlos en marcha»
Fuente: abcdesevilla.es
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